La falta de aplicación en los diseños de recintos del concepto de la confortabilidad acústica y la utilización de recintos creados para un uso distinto al de su creación, hace que sea necesario un acondicionamiento acústico de estos recintos para mejorar la inteligibilidad de la palabra y/o la mejora de la audición sonora en ellos, como por ejemplo el caso de la música.
Partiendo la realización de ensayos que evalúen la situación actual se procede a ajustar una simulación del comportamiento del recinto como punto de partida. Posteriormente se añade a la simulación los tratamientos necesarios para alcanzar los niveles solicitados o propuestos. Tras ajustar los acabados según las necesidades de diseño y condiciones de uso se procederá a la realización de los trabajos. Una vez acabados los trabajos se realizará los ensayos necesarios para evaluar la nueva situación y determinar la mejora conseguida.